|
El oleaje de las nubes
|
|
Todos los días el cielo nos sorprende. Las nubes lo adornan recreando infinidad de formas inimaginables y aveces la lluvia se apodera de él como mil soldados emprendiendo una batalla. El sol lo ilumina durante el día, aunque aveces es tímido y se esconde, y la luna y las estrellas se apoderan de él durante la noche como amantes apasionados en busca de un rincón oscuro. Pero el cielo siempre es diferente. No hay día o noche que sea igual a otra. Independientemente de lo que ocurra sobre la superficie, el cielo siempre está en movimiento. Las nubes, digamos, nunca están estáticas. Como un mar sobre nosotros, se balancean como olas en un océano infinito a la espera de ser descubierto y navegado.
|
|