Espectro de brocken sobre la ciudad

Desde lo alto del castillo pude contemplar mi sombra formando un espectro, gloria incluída, proyectada sobre las nieblas de advección que en ese momento entraban a la ciudad. Detrás, aunque no se vea, está el mar. Esta era una imagen que había planeado conseguir hacía tiempo, pero para ello necesitaba que las nieblas se dieran por la tarde, con el sol cayendo por el oeste, ese día todo encajó para lograrlo.